Ya desde pequeñita apuntaba maneras.
Sus padres, funambulistas en circo de poca monta, planificaron su futuro profesional antes, durante y con el cigarrillo de después de la concepción. Entusiastas seguidores de la estimulación prenatal, decidieron que la instrucción nacería con el embarazo. Así, dispusieron que la mujer, una vez preñada, alternara entre las distintas especialidades del oficio. Durante los dos primeros meses trabajaría el trapecio, los dos siguientes las acrobacias, luego las volatinas y a partir del sexto mes subiría al alambre, dejando el final de la gestación para actividades menos arriesgadas como partenaire y diana ocasional del lanzador de cuchillos.
Las cosas se torcieron desde un principio. La madre tuvo que abandonar el trapecio tras sufrir un ataque de nauseas en plena actuación y vomitar sobre un sorprendido público de bocas abiertas.
El aumento de pecho no ayudó mucho a sus evoluciones acrobáticas, haciéndola perder el equilibrio en más de una ocasión.
A partir del cuarto mes de embarazo comenzó a engordar de una manera desmesurada, llegando a disfrutar de un efímero éxito como “La musa de Botero equilibrista o las tres gracias en una” hecho que evitó su despido cuando fue sorprendida disputando un lomo de buey a uno de los leones del espectáculo. El éxito terminó junto con su aventura en el alambre cuando se le hincharon los pies, convirtiéndose en dos bolas resbaladizas imposibles de manejar.
La colaboración con el lanzador de cuchillos es recordada como breve, pero intensa, al confundir éste, desde su miopía ejercitada a base de alcohol en sangre, el abultado abdomen de su partenaire con uno de los globos que debía explotar. Episodio que terminó en la sala de urgencias del hospital, donde decidieron no retirar el cuchillo de su ubicación para evitar un desprendimiento de líquido amniótico que podría ser letal para el desarrollo del bebé.
Lo que quedaba de embarazo, por prescripción facultativa, lo pasó en el absoluto reposo de la taquilla del circo, viendo como se incrementaba la asistencia de un público que, tras correrse la voz, acudía en masa para ver a “la gorda embarazada con un cuchillo clavado en la barriga”.
Cuando al pequeño feto se le desprendió la telilla que cubría sus parpados y pudo abrir por primera vez sus enormes y vacilantes ojos, recibió una lección que le marcaría para el resto de sus días. La fría sensación del acero rozando sus inexpertas pupilas vaticinó un futuro imposible de planificar.
El resto de su existencia, Penélope, la viviría al filo de la navaja.
26 comentarios:
Eres tan bueno relatando como ilustrando, los pelos como escarpias me quedan de imaginar a esa pobre mujer con un cuchillo apuntando hacia los ojos de la criatura. Una situación cuando menos embarazosa.
Me gusta mucho el dibujo de la señora.
Es un gustazo pasar por aqui.
Besinos guaje.
Terrible, espeluznante, muy bueno. Las ilustraciones no se quedan atrás.
Me gusta mucho su (tu) blog, tiene algo de misterio. El misterio atrae, misterio fino.
Saludos cordiales,
Hasta pronto.
Desde mi blog, por tu visita, he llegado al tuyo y me ha encantado tu estilo y tu capacidad de contar mucho en poco espacio, lo contrario de lo que me ocurre a mi, yo no puedo sintetizar demasiado.
Te visitaré de nuevo ( si no te molesta)
Un cordial saludo.
Sin duda te superas con la imaginación, la ilustración es buenisima.
Un abrazo de tu antes idolatrado Xavier.
¡Qué buena! imagino la imagen es tuya también... ¡olé!
bueno, te diré que cuando has empezado, mi mente no ha podido evitar pensar que el hecho de que en la recta final fuera equilibrista me ha hecho gracia, jajajaja. He pensado "bueno, así la gravedad tira más fuerte y duele menos", jajaja.Tontería marca Jones. Me has arrancado sonrisas, así que gracias.
LADY JONES
Su relato me acongoja en cambio la imagen me ha hecho sonreir.
Es usted un gran ilustrador.
Cordial saludo y buen dia amigo.
Duro comenzar. Muy bonito tu relato.
Besos.
Magistral.
Es usted un gran contador de historias.
Ansío leer los siguientes capítulos de "Las edades de Penélope", me ha dejado con el alma en vilo.
Tienes razón, más predestinada no podía estar.
Increíble tu relato y la ilustración también.
Intuyo mi adicción a tu blog. Se viene, se viene.
Ah, y muchas gracias por tus palabras.
Un beso
Ben, te daba las gracias por las palabras que habías dejado en mi blog. Acabo de ver lo que escribiste en tu anterior post y sólo puedo decirte que me has emocionado mucho.
Así que te confirmo ya mi adicción y mi afecto.
Un beso grande
¡GRACIAS!
Mientras Penélope + (la otra Penélope) era derrotada por una madre de peso, Campanella daba la campanada en la ceremonia más aburrida que recuerdo desde mi primera comunión. Ya sé que no viene a cuento, pero como aquí mando yo, pues pongo lo que me da la real academia del absurdo.
Y ahora al grano:
Fabia, si te paseas por aquí con los pelos como escarpias, corres el riesgo de te cuelgue un cuadro o dos y te utilice como mural de exposiciones.
Besinos ¿guaja? (aquí me has pillado)
Pluma Roja, el gusto es mutuo (a ver si soy capaz de acercarme a tu casa con un poco de tiempo y te lo cuento, porque leerte te leo)
La Misterio siempre ha sido una mujer hermosa y subyugante, como usted (tu)
Un beso
TUT, lejos de molestar tut presencia. Ven cuanto y cuando quieras, que serás bien recibido.
Un abrazo
El antes llamado mi idolatrado amigo Xavier, A ver si te pongo un símbolo o algo porque esto empieza a ser muy largo. Tengo que discrepar con lo de la ilustración, en realidad es un churro (no es coña)
La explicación la dejo para más adelante y así os ahorro reiteradas reiteraciones.
Un abrazo mío
Querida Lady Jones, sin duda desconoce usted las ultimísimas técnicas de parto sin dolor en altura, la mas reciente y de probada eficiencia es el partopuenting (tontería marca registrada de la casa) Espero no haber causado ningún destrozo al arrancarte la sonrisa, no me perdonaría estropear la perfección de tus facciones. La sonrisa me la quedo.
Un beso
Gemro, bienvenido y gracias por comentar. No voy a negar su afirmación sobre mi capacidad como ilustrador, decía Oscar Wilde que amarse a uno mismo es comenzar un romance de por vida (…aunque tratándose de Oscar Wilde, suena un poco onanista) Pero la ilustración del relato es un churro (ya me estoy repitiendo)
Un buen día para ti también
Un abrazo
Sara Lago, como iba diciendo, la ilustración que ilustra el relato ilustrado es un churro (insisto) Me explico, cojase un libro de Botero, realícese un boceto rápido imitando el estilo del artista, escaneese el boceto, píntese con photoshop utilizando el ratón porque la tableta gráfica ha pasado a mejor vida. Todo a toda velocidad porque tenemos mucho sueño y se nos nubla la pantalla del ordenador. ¡eh, voilà! Un churro.
Edu, También se me da bien contar otras cosas, como dinero (puedo contar hasta 40,96 sin equivocarme) En cuanto a su alma pendiendo de un hilo muy fino, no debe preocuparse demasiado dado que las almas flotan. El único problema es que se las coma un pez.
Sara again ¿Cómo que tú no has comentado nada de la ilustración? Que tú ya sabías que era un churro, Que tú sólo has dicho que es bonito lo que está duro (o algo parecido que ya no me acuerdo por culpa de mi memoria de pez comealmas) Pues si vas a ser tan desagradable,
..zancadilla con collejas para ti
Alís, no sabes lo feliz que me hace verte comentando por aquí (y por ahí) por lo que eso significa de vuelta a la normalidad (supongo que aún lejos de ser normalidad, pero avanzando hacia ella)
Tienes mi afecto y mi adicción mutua. (si no me quedo dormido, en un rato me tienes ayudándote a romper espejos)
Un beso
Bolki
Como casi todos los artistas, tiene usted unas sutilezas que acarician como brisas de estación fresca por el Paso Muztagh.
Pd: Contó usted mal, eran 40,79
Genial el relato, aunque un escalofrío a recorrido mi cuerpo.
Besos y susurros muy dulces
Vuelvo (esto se está convirtiendo en una costumbre, lo de volver digo) a explicarte lo de guaje, en asturinao es niño, o sea que encantada que a mi edad me llames guaja.
Hala aclarado. Besinos guaje.
Pasé por aquí porque me apareció como si hubieras actualizado el blog, pero, snif, todavía toca esperar...
Aprovecho y te dejo un besito
Querido Bolki
Su relato es el que necesita prescripción facultativa, sus excelsas y escalofriantes letras han incrementado el frío insomnio que por desgracia está noche padezco.
Advierto el silencio magnifico de su ilustración que a la par me deja perpleja como el paseo de la ilustre Castellana y su buen Botero.
Si le revelara mi buen amigo quien es mi adorada Sofía, mi humilde relato perdería ese cargo y halo de misterio necesario para Néctar.
(Añadiré) De carne, hueso y casi humo si puedo decirle que no es.
Un verdadero placer morir y renacer entre tus letras.
Néctares
Edu,
El Paso Muztagh carece de estación fresca y como está rodeado de picos helados, carece también de brisa. Por carecer, carece hasta de bares, así que a mí no creo que me vean por ahí ni de paso.
Pd.: Conté bien, pero olvidé lo contado.
Yemaya,
Un escalofrío es lo que me entra a mí cada vez que veo su cuerpo.
Besos, susurros y lo que sea menester.
Fabia,
Mi duda era de género (no me suena bien terminado en a), no de significado.
Pero una vez vuelta y acostumbrada, para mí siempre serás una guaja con ojazos.
Besines infantiles
Alís,
Pues no, aún no actualizo. Ando con un retraso descomunal, comentando.
Es que no se puede uno tomar un fin de semana largo, snif, sniff.
Pero el besito me lo quedo, eh.
Un croissant
Me voy a dormir, que parece que amanece.
Eso me pasa por contar mis intimidades. Ahora sabes como retenerme... está bien, por ese croissant incluso te dejo otro beso.
Y debe de estar amaneciendo, sí, porque aquí casi casi... Dulces sueños.
A ver, que estaba yo contestando aquí a unos visitantes y discretamente mandándoles a sus respectivas porque el que suscribe tiene que empiltrarse y me encuentro a la adorable Néctar aporreando la ventana en compañía de un doctor (seguro que vistiendo sólo un fonendoscopio)
Pues no se si para los tres hay sitio en el ataúd. En cualquier caso, su presencia si que es un placer.
...y ahora si que me emp...
Ah, no. Eso si que no. Cuatro no cojemos.
Sr. Doctor, haga usted el favor de abandonar el ataud.
Pues ya que te enrocas en tu posición, Ben, déjame defender la trinchera contigo. Ciertamente, y viendo la calidad impresionante de tus ilustraciones, la gordita equilibrista es un churro. A pesar del paraguas y la pose de mujer fatal.
Dicho lo cual, y bromas aparte, el relato es muy bueno. Tiene un toque del realismo mágico de Gabo (que a mi me cautiva) y una crudeza en el fondo de la historia que sacude la asepsia de la fantasía. Como dejando un pozo de dolor en el alma. Al final, el pretendido determinismo de la voluntad se despeña contra las esquinas criminales de una realidad caprichosa; que deforma los sueños moldeando caricaturas aterradoras sobre el busto de la esperanza primera.
Como la vida misma.
Déjame también que agradezca tus relatos, que imprimen calidad a esta gran masa de novatos pretenciosos y torpes que mayoritariamente escribimos en blogger, con el deseo escondido de que algún día, nuestros escritos alcancen a tener quizá parte de la maestría de los tuyos.
Un saludo
Gracias, Sergio.
Menos mal que queda alguien con criterio artístico en materia de churros. Y gracias también por tu buen criterio literario (lo digo por Gabo, que os habíais pensado)
Me abrumas con tus halagos, sólo soy un novato más con la única pretensión de divertirme escribiendo y con una esporádica necesidad de hacerlo.
Un saludo
Hola de nuevo, se me ocurre que tanto este relato como el anterior, encajarían muy bien en estilo cómic. Por otro lado, me gusta tu estilo y esa ironía que imprimes a los relatos, me guardo tu blog en favoritos :)
Pues gracias de nuevo, Luis Ángel, por la visita y por el interés.
Y no lo había pensado, la verdad es que el formato de las historias no lo elijo, me viene dado. Unas veces me vienen imágenes y otras palabras. Pero ahora que lo dices, si que serían adaptables. Gracias
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